miércoles, 19 de mayo de 2010

En el Bicentenario, renovar la predicación y la catequesis

En el Bicentenario, renovar la predicación y la catequesis


Buenos Aires, 18 May. 10 (AICA).- “Predicar a todas las naciones la conversión en el Nombre de Jesús”, significa hacerlo apoyados en su misma persona, en su fuerza, en el Espíritu Santo que él nos comunica. Y no ya confiando en nuestras cualidades personales, en los medios humanos, en la organización apostólica. Y mucho menos, en apoyos externos a la Iglesia: históricos, culturales, económicos, políticos. Ni tampoco en la misma tradición religiosa de un pueblo”, dijo en su reflexión del fin de semana el arzobispo emérito de Resistencia, monseñor Carmelo Juan Giaquinta, en ocasión de la fiesta de la Ascención del Señor.

Asimismo, en vísperas del Bicentenario de la Patria, el prelado llamó a “apoyarse en el Nombre de Jesucristo y evitar la invocación mágica de nuestro pasado católico”. Al respecto sostuvo que con ocasión del Bicentenario, “es probable que hablemos de los orígenes cristianos y católicos de nuestra nacionalidad. Y estará bien que lo hagamos, pues es de bien nacidos recordar y agradecer a todos los que nos precedieron”. Sin embargo, aclaró que debemos “evitar invocar nuestros orígenes cristianos y católicos de manera mágica. Como si, por haber sido aquellos católicos, hoy ya lo somos todos”.

Tras señalar que “el mandato de Jesús a los Apóstoles en el día de su ascensión a los cielos es claro: ‘en su Nombre, se debe predicar a todas las naciones la conversión’ ”, destacó la “necesidad de la predicación” porque “sin predicación no surge la fe en Cristo”, por lo que “renovar la predicación y la catequesis”, será “compromiso necesario de la Iglesia en el Bicentenario”.

“En la fiesta de la Ascensión, y casi víspera del 25 de mayo, lo diré de un modo más concreto: Renovar la predicación que los clérigos hacemos, y revisar la preparación que los seminarios argentinos imparten para la predicación y la catequesis”, subrayó.

En ese sentido, llamó a verificar si en la Argentina, “estamos concretando una orientación capital del Concilio”, que “al hablar de los clérigos, dice que ‘tienen como obligación principal el anunciar a todos el Evangelio de Cristo’. Y al hablar de los seminarios, dice que ‘los alumnos sean instruidos diligentemente en todo lo que se refiere de manera especial al sagrado ministerio, sobre todo en la catequesis y en la predicación’ ”.



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